La vitamina C, también conocida como:
💙 ácido L-ascórbico,
💙 ácido ascórbico y
💙 ascorbato,
es una vitamina hidrosoluble que desempeña una importante función antioxidante y también interviene en muchos procesos biológicos.
Entre otras cosas:
✅ tiene un papel importante en la síntesis de colágeno para garantizar el funcionamiento correcto de los vasos sanguíneos, los huesos, los cartílagos, las encías, la piel y los dientes;
✅ contribuye a la liberación de energía durante el metabolismo, al funcionamiento del sistema nervioso y a un funcionamiento psicológico normal;
✅ participa activamente en el funcionamiento del sistema inmunitario;
✅ aumenta la absorción de hierro;
✅ ayuda a reducir el cansancio y el agotamiento;
✅ tiene un papel importante en la protección de las células frente al estrés oxidativo,
✅ contribuye a la regeneración de la forma reducida de vitamina E; y
✅ ayuda a depurar el hígado y favorece su función estimulando la circulación sanguínea en los vasos sanguíneos pequeños y capilares; y
✅ desempeña un papel en el sistema inmunitario durante y después de una actividad física intensa.
Se considera una vitamina esencial porque nuestro cuerpo no es capaz de producir vitamina C por sí mismo, por lo que es aún más importante que nos preocupemos de obtener la cantidad suficiente cada día.
Huelga decir lo que está en juego si no se cubren las necesidades de vitamina C del organismo, ya que los procesos mencionados anteriormente se consideran muy importantes por derecho propio, y es lógico que nadie quiera ponerlos en peligro.
¡Ojo!
La falta de vitamina C dista mucho de ser inocua. Prueba de ello es también el llamado escorbuto.
Era una enfermedad frecuente entre los marineros del siglo XVIII, pero no hay que olvidarse de ella ni siquiera hoy en día.
El escorbuto pone de relieve la importancia de esta vitamina para el organismo.
Las personas que lo padecían sufrían de:
❌ dolor intenso,
❌ gingivitis y sangrado de encías,
❌ mala cicatrización de las heridas y
❌ agotamiento severo.
Desde aquella época, la situación ha cambiado considerablemente y la enfermedad es prácticamente inexistente. Sin embargo, es un hecho que la falta de vitamina C sigue estando presente, al menos parcialmente.
El cuerpo nos avisa de ello de varias maneras.
Síntomas de la falta de vitamina C
Los síntomas pueden ser los siguientes:
❌ una bajada de energía,
❌ enfermedades bucodentales (caries),
❌ enfermedades cutáneas,
❌ problemas de visión y
❌ debilitamiento de las defensas del organismo (resfriados frecuentes).
Pero, como puedes ver, la vitamina C es mucho más que una simple ayuda contra el resfriado.
Aunque es verdad que se puede obtener suficiente vitamina C siguiendo una dieta variada, no es siempre fácil.
Por ello, cada vez son más las personas que no quieren dejar nada al azar y optan por recurrir a un suplemento alimenticio de calidad.
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