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Imagínate un órgano que es tan importante para tu vida que es capaz de llevar a cabo una regeneración completa en tan solo dos meses.
Te acordarás poco de él pero, a pesar de ello, trabaja día y noche sin parar para que tu cuerpo funcione correctamente.
Me refiero al hígado, como no, el segundo órgano más grande, que mantiene todo en orden y en equilibrio en nuestro cuerpo.
Tu hígado puede soportar una carga importante, pero sus capacidades no son infinitas.
Una dieta de baja calidad, un consumo excesivo de medicamentos y alcohol, el estrés y la falta de deporte…
Seguramente, al menos alguno de dichos factores te sonará a ti también.
Parecerán inocuos, pero bajo la superficie es donde el daño que sufre tu cuerpo es inconcebible. Poco a poco, sus consecuencias ocasionan una enfermedad que sufren más del 25 % de los adultos y que no da tregua ni tan siquiera a los niños o adolescentes.
A continuación, te presentaré los síntomas que indican problemas hepáticos y te revelaré cómo puedes curar tu hígado para siempre y mantenerlo en buena forma.
ÍNDICE:
En palabras llanas, la esteatosis hepática significa que tienes el hígado graso (la proporción de grasa en tu hígado supera el 5 % de su peso).
Para que lo entiendas perfectamente, primero a lo básico.
¿Qué es lo que, en realidad, da lugar a problemas hepáticos?
La respuesta es muy sencilla y tiene que ver, sobre todo, con la alimentación.
Si consumes grasas e hidratos de carbono malos no tardarás en experimentar problemas hepáticos. Como tu hígado no es capaz de metabolizar toda esa cantidad, empezará a cubrirse del exceso de grasa, lo que llamamos hígado graso o esteatosis hepática.
Si tu hígado está sano y fuerte, tomar alimentos pocos saludables en cantidades moderadas no te supondrá un problema muy grande, porque la grasa se eliminará rápidamente de tu cuerpo.
En cambio, si tu hígado sufre mucho estrés constantemente, la grasa empezará acumularse y, tarde o temprano, te ocurrirá lo que acabamos de mencionar.
Pero ¿de verdad eres consciente de la gravedad de la situación?
Debo advertirte de lo importante que es mantener controladas dichas grasas, pues pueden incluso causar cáncer de hígado.
Si crees que podría existir una probabilidad de que sufras de la esteatosis, por muy pequeña que sea, te recomiendo que acudas a tu médico lo antes posible.
Resulta que la esteatosis puede dar lugar a la hepatitis hepática, o inflamación del hígado.
En esta fase, tu hígado aún se puede curar, bajo la condición de que el problema se detecte a tiempo.
Pero, cuando entras en la siguiente fase, tus probabilidades de sanación empiezan a caer en picado.
Porque lo que experimentarás será la fibrosis o el desarrollo en exceso de tejido conectivo fibroso.
Es en esta fase donde ocurre lo peor. El tejido encargado del metabolismo y de la desintoxicación se ve sustituido por el tejido fibroso que no cuenta con las mismas propiedades.
Cuando el tejido fibroso sustituye la mayor parte del tejido funcional, el resultado es la cirrosis.
Al igual que las hojas de las flores que se secan cuando dejas de cuidarlas.
Al hígado le ocurre lo mismo.
Créeme, no es un destino que quieras experimentar.
Por eso es tan importante que sepas reconocer las señales de alarma que indican problemas hepáticos.
Puedo decir con total seguridad que los síntomas silenciosos son el mayor peligro de la enfermedad hepática.
El dolor punzante en el hígado (en la derecha, bajo las costillas) pueden ser una señal grave del hígado graso. El dolor se puede notar también en el hombro derecho y hasta en la parte derecha del cuello. Se vuelve más obvio después de las comidas copiosas cuando el estómago ejerce presión en el hígado engrandecido.
Aunque no te duela el hígado, te sugiero que prestes atención a las siguientes señales que podrían indicar problemas hepáticos.
Son las señales más comunes y menos entendidas que indican problemas hepáticos.
En general, podemos entenderlas de la siguiente forma: cuando tu hígado está estresado y experimenta inflamaciones, tu cuerpo usa la energía que tiene a su disposición de otra manera. Centra todos sus esfuerzos en la curación del hígado, al igual que cuando lucha contra infecciones. Dicho proceso requiere mucha energía y, como consecuencia, el cuerpo experimenta un agotamiento general.
El nombre sonará a ciencia ficción, pero en realidad se trata de abultamientos amarillos en la zona de los ojos que aparecen por el aumento del nivel de colesterol.
La explicación es fácil: tu hígado produce bilis, una sustancia que se acumula en tu vesícula biliar y que se segrega durante las comidas.
La bilis tiene un papel importante en la descomposición de las grasas y del colesterol. Un hígado enfermo no es capaz de producir suficiente bilis como para garantizar la descomposición del colesterol, por lo que este acaba en unas zonas bastante incómodas, en este caso, en la zona de los ojos.
Sin lugar a duda, uno de los mayores indicadores de los problemas hepáticos.
Se observa en forma de coloración amarillenta de la piel y las mucosas.
¿Sabías que se debe a los glóbulos rojos?
El hígado es responsable de la bilirubina formada en la degradación de los glóbulos rojos. Lo transforma en bilis y esta se elimina del cuerpo con las evacuaciones. Si dicho proceso no se lleva a cabo con éxito, la bilirubina empieza a expandirse por el cuerpo, por lo que los tejidos adquieren un color amarillento.
Si tienes el hígado graso, es muy probable que tu día a día se vea afectado por la diarrea. Como el hígado no produce suficiente bilis, puede que observes también grasa en tus heces, así como también heces blancas, lo que significa que la bilirubina, la sustancia que les da el color marrón a las heces, no se ha eliminado de tu cuerpo.
Me refiero tanto a las intolerancias alimentarias como también a alergias de otros tipos (por ejemplo, al polen y a los ácaros). Si aparecen de repente, podrían estar relacionadas con problemas hepáticos.
Su causa es el debilitamiento del hígado. Cuanto más débil tengas el hígado, más toxinas se acumularán en tu cuerpo. Tu sistema inmunitario se volverá hipersensible, por lo que reaccionará a diferentes cosas de forma excesiva.
El hígado tiene un papel importante en más de 500 procesos del organismo.
Por eso es importante que le eches una mano de vez en cuando.
Obtendrás los mejores resultados introduciendo un cambio duradero y constante en tu estilo de vida, sin lugar a duda.
Lo primero y lo más importante que puedes hacer por tu salud es que mejores, de inmediato, tu alimentación:
Como el ejercicio físico es clave para tu salud, te recomiendo que te reserves al menos media hora al día para practicar deporte.
Obtendrás excelentes resultados empezando con paseos al aire libre. A tu organismo le irá bien recibir una dosis adicional de vitamina D, cuya falta está relacionada con un avance más rápido de la esteatosis hepática.
Lo casero es siempre mejor.
Para empezar, harás mucho para tu organismo si cocinas con especias que favorecen la función hepática. Así que no dudes en utilizar más romero, orégano, ajedrea, pimienta dulce o cúrcuma.
Además, puedes realizar una desintoxicación hepática rápida sin salir de tu casa. He encontrado una que está basada en la medicina ayurvédica de la antigua India.
Te recomiendo que realices la desintoxicación algún día que no tengas muchos compromisos. Se trata de un laxante, así que pasarás bastante tiempo en el baño. Necesitarás:
Y así es como deberías empezar:
El primer día consume solo fruta o verdura cocida no grasienta, hasta las 16:00. Las grasas y los hidratos de carbono sencillos están prohibidos. Haz el ayuno hasta las 20:00. Después, diluye la sal en agua tibia y:
Antes de tomarte la mezcla, agita bien el bote cerrado. Inmediatamente después, vete a dormir y al día siguiente por la mañana:
Para terminar, me gustaría revelarte algunos superalimentos que deberías consumir habitualmente, pues se consideran altamente eficaces a la hora de regenerar el hígado.
Son los siguientes:
Como creo firmemente que cada persona debería recibir la ayuda que necesita, me he propuesto buscar una forma para introducir el complejo de estos cuatro alimentos en la dieta del mayor número posible de personas.
Me orgullece poder contarte que mi equipo y yo hemos desarrollado una solución perfecta.
Se llama Golden Tree Liver Complex.
Se trata de una combinación de los cuatro ingredientes mencionados en forma de complemento nutricional que contiene, además:
Dichos ingredientes maximizan el efecto de esta solución y garantizan la mejor absorción de los ingredientes clave.
Golden Tree Liver Complex es una solución que destaca tanto por su composición como también por su efectividad.
Este es también el motivo por el que nos asumimos todo el riesgo, ya que te reembolsaremos el importe íntegramente en caso de que no cumpla con tus expectativas.
¿Te parece justo?
En el enlace que aparece más abajo podrás conseguir tu envase de Golden Tree Liver Complex para devolverle a tu hígado su máxima potencia más rápidamente y combatir esa desagradable acumulación de grasa y muchas otras molestias.
Escrito por Miguel Gueri quien es un reconocido experto en temas de transformación física y pérdida de peso.